La equinoterapia es una tratamiento alternativo y complementario en donde los caballos ayudan a las personas a desarrollarse mejor en lo físico, mental, psicológico y emocional.
Aunque no lo creas, este hermoso animal ayuda a las personas con diferentes discapacidades a tener una mejor calidad de vida, abarcando las áreas de medicina, pedagogía y deporte.
¿Cómo funciona?
El movimiento que hacen los caballos al andar produce sensaciones similares a las que tenemos cuando caminamos. Esto permite que las personas con dificultades motrices se familiaricen más rápido a los movimientos y puedan desarrollarse fisicamente mejor y más rápido.
Científicos afirman que, el estar sobre un caballo en movimiento transmite vibraciones que llegan a la médula y que luego viajan al cerebro fomentando las conexiones nerviosas y creando estímulos en la persona como si estuviera caminando. En pocas palabras se busca aprovechar los movimientos musculares del caballo para estimular los huesos y articulaciones del paciente.
Las personas con enfermedades como parálisis cerebral, retrasos mentales, Síndrome de Down, distrofia muscular, espina bífida, sordera, ceguera, esclerosis múltiple o que hayan sufrido de alguna amputación, son los candidatos ideales para este tratamiento.
Se dice que andar en caballo reduce la ansiedad y ayuda a fomentar el autoestima y a mejorar la memoria y concentración. Por eso la equinoterapia es también de gran ayuda a personas con enfermedades o trastornos mentales y psicológicos; se recomienda principalmente a quienes padecen autismo, problemas de adaptación y atención, anorexia, bulimia, esquizofrenia, bipolaridad o depresión.
En la equinoterapia hay cuatro módulos diferentes. El primero es la hipoterapia que consiste en tratar a personas que no tienen la capacidad de montar al caballo ni guiarlo.
El segundo llamado monta terapéutica, se dirige a personas que puedan realizar alguna acción sobre el caballo.
Después va volteo adaptado y consiste en que alguien más lleve al caballo pero que el paciente disfrute de todos los beneficios del animal.
Finalmente la equitación adaptada es que se le haga al equipo las adaptaciones necesarias para que el paciente pueda tomar el papel de jinete.
Los beneficios en general que brinda la equinoterapia son la mejora de postura y equilibrio, fortalecimiento del tono muscular y el progreso en coordinación, orientación y lateralidad.
Esta terapia no consiste en solo subir a tu familiar o amigo al caballo; debe estar guiada por expertos certificados en la materia que ofrezcan un abordaje interdisciplinar y -siempre- en sintonía con el médico de cabecera.
Incluso no todos los caballos están capacitados para brindar este tipo de tratamiento; deben cumplir con varias características como estar entrenados, tener un carácter dócil y estar familiarizados al tacto y a artículos como pelotas y aros.
Si te llamó la atención, ¡pregunta a tu médico si podrías comenzar!
Fuente: lanetanoticias.com